Publicado: 06.02.2018
Hoy he llegado a Hoi An, lo que significa que ya he recorrido la mitad del trayecto.
Una vez que te acostumbras al constante claxon y a la peculiar forma de conducir de los vietnamitas, todo se vuelve bastante relajado.
Sin embargo, aquí hace mucho más frío de lo que esperaba, por lo que en las montañas se vuelve bastante incómodo. Y también se prefiere evitar el baño en el mar con 15° y olas de varios metros.