Publicado: 24.01.2022
23.01.2022
El domingo es el día del café. Es irónico que en un país que se jacta de tener el café como su principal producto de exportación, no se puede encontrar ni una bolsa de café molido local. Todas las fábricas aquí pelan y tuestan los granos para luego exportarlos a los países vecinos para ser enviados a todo el mundo. Sin embargo, conseguimos una bolsa de granos cosechados y secos. Después de la iglesia, Regina se toma el tiempo para tostarlos con nosotros. Con toda paciencia nos explica en qué debemos fijarnos y pronto hay un delicioso aroma a café en el aire caliente.
Regina se esfuerza tanto en todo lo que hace por nosotros. La hospitalidad en este país es algo que rara vez he conocido. Con los brazos abiertos, somos recibidos en el departamento de Liliane para moler los maravillosos granos tostados. Luego, Regina se une a nosotros para tomar una cerveza. Hablamos sobre el horario para el día siguiente y ella nos entrega su auto, que a partir de ahora usaremos para ir a la escuela.
Durante la conversación, mencionamos que ella debe asistir a un funeral mañana por la tarde y nos pregunta si nos gustaría acompañarla. Afirmamos y el plan para el día siguiente comienza a tomar forma. Almorzaremos con ella después de la clase y luego iremos al funeral.
Mañana, por primera vez, encontraremos el camino a la escuela los tres juntos.