Publicado: 27.02.2018
La semana pasada, junto con dos amigos, hice un recorrido por los Andes del sur de Perú.
Nuestra gira comenzó en Arequipa, después de casi 18 horas de un agotador viaje en autobús. Arequipa es, en comparación con Lima, una ciudad muy pequeña y tranquila, donde se pueden alcanzar todos los edificios y lugares importantes a pie.
Después de un delicioso desayuno germano-peruano en el jardín de una bonita cafetería, primero visitamos un gran mercado en Arequipa. Allí se venden frutas y verduras que apenas había visto en Lima.
A partir de allí, continuamos hacia el centro de la ciudad, la Plaza de Armas. Allí también hay un museo donde se puede ver a Juanita. Juanita es el equivalente de Ötzi, una momia del hielo. Hace muchos cientos de años, fue ofrecida como sacrificio religioso en la época inca.
En la tarde, finalmente visitamos el Monasterio de Santa Catalina, un gran y muy conocido monasterio de Arequipa. Este monasterio ha existido durante muchos años y aún hoy viven monjas en una parte de la propiedad.
Otra parte del monasterio se ha conservado como se usaba hace varios cientos de años, para mostrar a los visitantes la vida de entonces.
Con sus colores vivos y callejones sinuosos, el monasterio aún conserva su encanto y invita a dar un tranquilo paseo.
En la noche, continuamos hacia la siguiente estación de nuestro viaje, por lo que, lamentablemente, no pudimos ver más que el barrio de Arequipa.
Por lo tanto, mi conclusión sobre Arequipa es: ¡Definitivamente quiero volver aquí algún día!