Publicado: 12.10.2018
Quien ha seguido un poco el panorama de los medios en los últimos días no ha podido evitar el informe especial del IPCC, también conocido como el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático. En él se afirma que 'cambios rápidos, de gran alcance y sin precedentes en todas las áreas de la sociedad' son necesarios para limitar el calentamiento global a 1.5 grados. De lo contrario, nos amenazan extremos climáticos crecientes como sequías, calor, lluvias intensas o inundaciones, y ecosistemas sensibles como los arrecifes de coral o el Ártico corren el riesgo de desaparecer por completo.
La entonces joven de 13 años, Severn Suzuki, ya apeló a la humanidad en su discurso en la conferencia climática mundial en 1992. Pero, ¿qué ha pasado desde entonces? La emisión global de CO2 ha aumentado de 22 mil millones de toneladas en 1990 a más de 34 mil millones de toneladas. Incluso nuestro gobierno federal se ha desentendido de sus propias metas de protección climática para 2020 desde el comienzo de las negociaciones de coalición. En su lugar, cada año se registran más vehículos SUV y se talan bosques que han existido durante siglos para poder continuar extrayendo lignito.
Quien ha leído hasta aquí puede preguntarse qué tiene que ver todo esto con mi estancia en Somalilandia. La respuesta es relativamente simple. Son las personas y los animales aquí quienes ya están siendo afectados por el cambio climático. Donde hace 40 años aún pastaban gacelas en campos fértiles, leones y otros animales tenían su hábitat y ríos se entrelazaban a través de la naturaleza, hoy en día solo quedan tierras polvorientas y secas y lechos de ríos desecados. Con la falta de lluvia, no solo los animales, sino también las personas, que en su mayoría aún viven como nómadas, han perdido su base de existencia. Hasta el día de hoy, el país no se ha recuperado realmente de la sequía y las hambrunas que resultaron de ella. Con cada nueva temporada de lluvias, la gente espera lluvia productiva para poder proporcionar suficientes recursos a la naturaleza, los animales y las personas.
Todas estas son perspectivas y problemas que también pueden afectarnos en Alemania si seguimos manejando nuestro mundo con tanta desconsideración. Nuestro destino compartido está en las manos de cada uno de nosotros.
#Alexensomaliland