Publicado: 05.05.2017
El Bargo me acompañó por todo Cuba. El Bargo nació de una discusión sobre Cuba y el embargo económico cuando de repente una amiga preguntó quién era El Bargo.
Sí... Cuba y el embargo. Una inquietante alianza que hace que la isla caribeña sea tanto singularmente fascinante como también simplemente agotadora. O como se describe de manera más adecuada en Lonely Planet bajo 'Por qué amo a Cuba':
'Cuba tiene la capacidad de decepcionarte absolutamente en un momento y a la vez inspirarte increíblemente solo un minuto después.'
Por ejemplo, está el paseo de 50 minutos hasta el legendario Hershey train, que, por supuesto, no funcionó, y después conocimos a un cubano en el camino que nos guió a un mirador con una maravillosa iglesia.
No es un secreto que Cuba maneja 2 monedas. Que eso puede ser laborioso, tampoco lo es. Uno se siente un poco como si le estuvieran meando en la pierna cuando paga 24 veces más por el café que el cubano en la mesa de al lado, ya que la moneda para turistas se cotiza mucho más alta.
Eso no hace que la música salsa, que puede volverse molesta incluso para el más grande amante de la música después de 4 semanas, porque suena de manera constante, sea mejor. Pero el encanto: la sonrisa sin dientes, cuando el viejo cubano se da cuenta de que todavía no le creo que necesita dinero para leche para sus hijos, porque... Sus hijos, como me contó, son todos académicos y adultos... eso es realmente incalculable.
Las casas quebradas y los carteles del viejo Che y sus compañeros se desvanecen irónicamente en el incipiente capitalismo que definitivamente aún está en sus inicios, lo que lleva a que la pregunta sobre la dirección al restaurante sea recibida con 'Hoy no funciona'. Lo que plantea la pregunta de qué es exactamente lo que 'no funciona' ahora. O la pregunta de por qué el taxi de bicicleta cuesta más que el taxi estatal oficial se explica con: 'El sol brilla'. Imagínate eso en Europa....
Y oh, antes de que se me olvide comer. Para todos los que odian la comida pornográfica...ahora sería el momento en el que no deberían seguir leyendo....
Nuestro primer desayuno en Cuba. Preparado con cariño y tan bueno como se ve.