Publicado: 08.12.2016
Después de un viaje muy agradable de Phuket a Krabi. Nuestro conductor fue muy amable y servicial, a pesar de las travesuras de nuestra pequeña, siempre sonrió y se tomó un pequeño descanso en un templo. Allí nuestros niños pudieron alimentar a los monos y disfrutar de un pancake con Nutella. El ambiente mejoró considerablemente y llegamos a Krabi de buen humor.
Aquí en Ao Nang disfrutamos de la playa al máximo y de los deliciosos cócteles. Hoy nos atrevimos a hacer una excursión con un auto alquilado. Visitamos el hospital de elefantes y pudimos observar la alimentación del bebé elefante Sam. Luego continuamos hacia Wat Tham Sua (Gruta del Tigre). Allí pudimos admirar impresionantes estatuas de Buda y el templo. Terminamos la noche con una cena deliciosa y un paseo por la playa. Un día maravilloso.