Publicado: 15.07.2016
Tras algunas dificultades iniciales debido a la incesante lluvia fuerte, que superamos con una buena cerveza y juegos de cartas. También aprendimos a amar Polonia. Primero nos dirigimos al verdadero objetivo de nuestro viaje: ¡el Mar Báltico en Kohlberg! Después de esta experiencia, conocimos el verdadero valor de nuestro peinado: no se quedó arena en el cabello, y además no se mojó ni un solo pelo, lo mismo ocurre con 3/4 del cabello de Philipp. Hasta entonces, solo conocíamos la mosca del popular local 'Sperl', pero ahora también conocimos su carácter picante y encantador en nuestro camping. Suficiente de eso, la noche de hoy comenzó con nuestra primera comida cocinada por nosotros mismos, que, por cierto, estaba exquisita. Luego conocimos a Jacob, el alemán/polaco/holandés, con su novia Sylvia, quienes incluso casi nos consiguen un lugar para pasar la noche en Gdansk. Al final, solo quedamos con una divertida noche de Wizard y una agradable compañía!
Todo lo mejor, los 3 P's.