Publicado: 28.02.2018
Meciando y saltando, dormimos, junto con los lugareños, en un oscuro autobús cama. Son la 1 de la madrugada y aunque estoy totalmente cansado, hay una energía que me mantiene despierto, de la que también han hablado otros mochileros. Así es Bangkok: primero te abruma, luego te frena. Después de 3 días en la jungla de la ciudad, también nosotros dejamos el ruidoso, inquieto, 'sucio' Bangkok y nos dirigimos a Sukothai. Aunque finalmente estoy emocionado por la parte rural de Tailandia, las impresiones me siguen afectando. Así que emocionalmente me encuentro una y otra vez entre la fascinación y los sentimientos de culpa.
En Khao San Road se reúne el mundo. Personas de todos los países y de todas las edades llegan aquí para desarrollar una primera impresión de Bangkok. Pero la vida fuera de la mayor zona de mochileros es muy diferente: así que caminamos la segunda noche a pie, con chanclas, por 'medio Bangkok', porque no encontramos el embarcadero del último ferry. Solo encontramos un pequeño muelle donde un hombre duerme con ropas viejas y desgastadas - tiene consigo pocas pertenencias. A unos metros de allí, descubrimos en el suelo a una mujer durmiendo. Pasamos junto a callejones oscuros, calles donde duermen lugareños, al lado de perros callejeros encerrados y montones de basura.
Después de más de una hora, comienza a relampaguear - se acerca una tormenta. Estamos cansados y llamamos a un taxi hacia Khao San. Una hora después, estamos tumbados en nuestro albergue, recién duchados, mientras afuera el mundo se hunde: la tormenta ya está presente. Hay viento, lluvia, truenos y relámpagos, y mientras estoy allí tumbado, no puedo evitar pensar en el hombre en el muelle y la mujer en la calle. Dos personas de más de 8 millones.
Pero, por supuesto, Bangkok también tiene su lado hermoso. Una vez que logras adaptarte a Bangkok, conoces a personas interesantes y vives momentos hermosos. Los tailandeses serviciales se encuentran contigo en cuanto te abres a ellos con una sonrisa. De hecho, sonreír en Tailandia es una de las formas más importantes de comunicación. Si además saludas a un tailandés en tailandés, el primer hielo se rompe.
Cuáles obstáculos hemos tenido que superar hasta entonces y en qué situaciones extrañas hemos estado, lo puedes encontrar en la próxima entrada del blog sobre Bangkok :)