Publicado: 17.01.2018
Esta larga travesía por Nueva Zelanda ha llegado a su fin, pero queríamos aprovechar al máximo el último día. En la costa oeste, no muy lejos de Auckland, se encuentra la Playa Piha, a la que partimos esta mañana. Debido al clima lluvioso anunciado en Auckland, no llevamos ropa de baño, lo que lamentamos en esta hermosa playa. Hacía mucho viento, casi tormentoso, y el mar aquí presenta corrientes muy peligrosas. Pero los guardacostas vigilan bien.
Por última vez en este viaje, hicimos una pequeña caminata a través de la selva neozelandesa hacia las Cataratas Kitekite. Por supuesto, solo después de haber limpiado y desinfectado adecuadamente nuestro calzado. Jana nos explicó sobre los árboles que ya conocía: Pohutukawa, Kauri, Kawakawa, árbol Manuka, Ti Kouka (Cabbage Tree) y helecho plateado. Ahora también los conocemos.
Las Cataratas Kitekite no están señalizadas, pero son muy populares y frecuentadas, incluso para nadar.
Era recomendable regresar temprano a nuestro alojamiento, ya que aún teníamos que empacar nuestras maletas. Fue un poco laborioso, ya que tenía que caber el equipaje de Jana y Maja; lo logramos.
Se recomiendan las hamburguesas en 'Tiger Burger', que disfrutamos para cenar. Un lugar de moda y cool, que está muy concurrido. Y luego llegó el momento de despedirnos de Jana, ya que mañana debemos levantarnos muy temprano para el vuelo a Melbourne. No fue fácil después de un tiempo tan hermoso e intenso, pero probablemente la volveremos a ver en verano.