Publicado: 27.10.2018
Disfruto del tiempo, pero a veces la nostalgia se hace presente.
Ya llevo muchos días en África y llevo una vida completamente diferente a la de Alemania. Es increíblemente emocionante y estoy adquiriendo nuevas experiencias de vida gracias a esto. Pero en este momento, estoy contento de haber decidido que mi aventura no durará más de tres meses.
Siento que en este corto tiempo he vivido tanto que apenas puedo asimilar y procesar más.
¿Es eso normal? No lo sé.
Cuando pienso en Ines, que está haciendo su viaje por el mundo, me siento un poco ridículo con mis experiencias. Pero cada persona es diferente.
Probablemente sería diferente si viajara en pareja. Tener una constante a tu lado permite intercambiar ideas y afrontar situaciones juntos.
No siento soledad, pero hay momentos en los que me gustaría no estar solo y en casa simplemente me reuniría con amigos.
Mañana comienza mi última etapa: Sudáfrica. Estoy muy emocionado por el país y mi tiempo allí. Sin embargo, en este momento no me importaría un vuelo directo de regreso a Leipzig ;)
Pero en tres semanas estaré de vuelta. ¡Un gran beso a mis seres queridos desde ya!
No me aburro aquí. Creo que sigo un poco los pasos de mi papá, que siempre se aseguraba de tener excursiones llenas de acción en vacaciones.
Paseo por la playa y me doy cuenta de que la marea vuelve antes de lo que pensaba. Esperé 3 horas sobre una roca para poder regresar al menos al agua hasta la rodilla.
Por supuesto que sé nadar, pero la corriente no era desdeñable y además llevaba la buena cámara- ¡Jackpot!
Reserve un viaje de snorkel de manera espontánea, el clima parece estable, dijo el guía.
Después de 1 hora en el mar, comenzó la lluvia y se desató una tormenta. Así que me senté a cubierto bajo mi toalla en un velero de madera. Solo cuando el marinero me dio un balde para sacar el agua que entraba, sentí un nudo en el estómago. Afortunadamente, no había chalecos salvavidas.
Pero Hakuna Matata. Lo que no puedes cambiar en ese momento, debes aceptarlo y respirar hondo tres veces. Porque entrar en pánico en un barco no me parecía el camino correcto.
Todo bien, regresé sin novedad.
Son mil pequeñas cosas cotidianas que representan un desafío. Eso hace que viajar sea emocionante, pero también agotador.
¡Zanzíbar es definitivamente un paraíso! Con gusto les contaré en privado sobre excursiones y cosas así, para eso este blog no estaba pensado.
En el siguiente, sin embargo, me gustaría contarles sobre mi día de ayer y presentarles un proyecto.
'Viajar es una buena manera de gastar dinero y aun así volverse más rico.'