Publicado: 17.03.2018
Ya estoy en la estación de autobuses antes de las 7:00 horas. El autobús hacia Masaya tiene solo tres pasajeros conmigo. Así que probablemente pasará un rato antes de que partamos. Plan de viaje o no, no he conocido a ningún conductor que haya salido con un autobús casi vacío. Está bien, entonces dejaré que los sonidos y aromas de la mañana me envuelvan. Todo está tranquilo, apenas hay tráfico. Un gallo canta, los vendedores de comida y bebidas montan sus puestos, de vez en cuando se escucha el grito "¡Masaya, Masaya, Masaya!", como si quisieran atraer a la gente a ir allí. Hay un ruido como de alguien que se mueve en su asiento de plástico. No, el joven no se mueve en absoluto, son más bien ruidos de viento. Fuera, alguien eructa en voz alta y sin vergüenza, un teléfono suena con música folclórica. Espero que partamos pronto.
En Masaya hago transbordo y luego otra vez en Tipitapa. Todo sale sin problemas, el revisor me avisa cuándo debo bajar. Con esta ruta me he ahorrado el rodeo por Managua, que habría implicado tráfico y un viaje en taxi a través de la ciudad. En total me tomo cinco horas para recorrer los 150 kilómetros hasta Matagalpa, por menos de 3,00 €.
Matagalpa en realidad no es una ciudad bonita. Mi plan era reservar un tour por ahí, una plantación de café con una pequeña caminata o algo así. Pero el mayor proveedor está reservado, además solo hay uno o dos más pequeños. Al final solo puedo pedir una versión simplificada para mañana.
Mi tablet ya ha devorado mis fotos otra vez, cuando intentaba subirlas. Ahora no hay fotos en mi tarjeta SD. O al menos no se reconocen. La mayoría ya las había respaldado, pero las de hoy no. Esto siempre sucede cuando hay retrasos al guardar en GoogleDrive. ¿Alguien tiene algún consejo?
Por eso, no hay foto actual, pero al menos una de esta zona.
Temperatura 27 grados, ligeramente nublado con un suave viento, humedad del aire 86 %.