Como el clima hoy no iba a ser propiamente adecuado para la playa y solo escuchaba quejas sobre el viaje originalmente planeado a Cape Canaveral (3 horas ridículas de trayecto para los estándares americanos), decidí optar por un nuevo destino nerd: las Edison & Ford Winter Estates en Fort Myers.
Después de aproximadamente una hora, ya habíamos llegado a Ft. Myers a través de la I75 (curiosamente, nuestro GPS de Google lo pronunció así: Inderschdate 75).
Al bajar del automóvil, notamos que aquí hacía más calor, sol y estaba más húmedo de lo que uno esperaría en un “día cultural”.
Aunque aún no estábamos en el terreno de las Estates, ya apareció una fauna fascinante. Árboles enormes y enraizados rodeaban la entrada al museo, cada uno más grande y extraño que el anterior.
Pero lo mejor está por venir. En las siguientes imágenes parece que hay todo un grupo de árboles, pero en realidad es un solo árbol, un llamado Banyan. Este árbol forma raíces aéreas que luego crecen en la tierra y con el tiempo se convierten casi en troncos propios. ¡Increíblemente fascinante! En la primera foto se puede ver el tronco principal. Se ve el pequeño cartel verde que dice “Central Trunk”... Increíble, ¿verdad?! “Mind blowing” como se dice. Equipados con entradas, un mapa y un audioguía que se parecía más a un control remoto extraño o a un teléfono móvil viejo, finalmente pudimos hacer un viaje en el tiempo a la fascinante mundo de Thomas Alva Edison y Henry Ford. La finca de invierno de los Edison se encuentra aún en estado original, lo que permite mirar hacia el interior de los edificios desde el exterior, para tener una idea de cómo se vivía allí en aquel entonces. La propiedad contigua a la de los Edison fue comprada en su momento por Henry Ford, quienes también fueron amigos en vida. Por lo tanto, se podía caminar directamente a su residencia. Henry Ford y su familia también vivieron muy lujosamente en ese tiempo, como se puede ver. También en esta parte de las Estates hay árboles fascinantes, que por cierto fueron plantados con fines de prueba, para investigar métodos eficientes para la obtención de caucho. Como última parada, visitamos la exhibición de muchos inventos de Edison y su laboratorio. Edison, por cierto, no solo fue el inventor de la bombilla, sino que también tuvo mucho éxito en muchos otros campos: fotografía, cine, telefonía, fonética, química y biología. Es el actual poseedor invicto de 1093 patentes. Nadie ha logrado eso después de él. Al final, tuvimos un par de horas y decidimos ir a Sanibel Island, que estaba a unos 30 minutos, con la esperanza de poder tomar un café en la playa y visitar el faro. Al llegar allí, lamentablemente, hacía aún más calor y la humedad era aún mayor. Nuestro computador de a bordo mostraba alrededor de 30 grados. El faro no era tan espectacular como esperábamos y la vista esperada desde el faro tampoco era posible: cerrado. 😔 Como ya estaba empezando a hacer demasiado calor, buscamos un pequeño café cercano para reponernos un poco antes del viaje de regreso. De vuelta en Nokomis, esperábamos con ansias refrescarnos en la piscina y cerrar la noche con una botella de vino y delicioso risotto.