Publicado: 14.01.2018
Hace dos años vi por primera vez a los buitres (buitre leonado) en España.
Como estas aves, con una envergadura de aproximadamente 2,5 m, dibujan círculos en el cielo en grandes grupos, siempre me deja asombrado. También en este viaje pudimos observar buitres en diferentes lugares. Las siguientes imágenes fueron "tomadas" por Jürg en el parque natural de Monfragüe en Extremadura. En la roca de Salto del Gitano, en una curva del Tajo, anidan más de cien parejas de buitres. Aquí, entre los muchos buitres leonados, también hay buitres negros (buitre negro), cuya población afortunadamente está en aumento bajo cuidadosa observación.
Jürg descubrió en Internet las ofertas de Jesús Porras como guía natural (http://iberian-nature.blogspot.com.es ). El 8 de enero pudimos estar con él durante 4 horas en la alrededores de Trujillo. Lo que nos mostró y explicó nos entusiasmó. Con su ayuda, descubrimos cosas increíbles en esta excursión de tarde.
Primero fuimos a un pequeño embalse. Allí pudimos observar varios patos, garzas, cormoranes, grúas y muchos, muchos chorlitos. Jesús enfocó su telescopio; miramos a través de él y quedamos asombrados al ver las aves que ni siquiera sabíamos que estaban allí.
Que en la vasta llanura esteparia haya piedras que se mueven, que en realidad no son piedras, sino un grupo de gangas ibéricas, solo lo entendemos cuando Jesús nos deja mirar a través de su telescopio.
Sin embargo, los grupos de avutardas grandes ya los vemos a simple vista. A la derecha de la carretera hay un grupo de hembras y a la izquierda un grupo de machos. Los machos de color más claro son claramente más grandes que las hembras. Pueden llegar a pesar hasta 15 kilos. Los sexos solo se encuentran para la reproducción. Para atraer a las hembras, los machos inflan su pecho y se convierten en una especie de bolas blancas. Las crías son cuidadas y protegidas por grupos de hembras durante aproximadamente 2 años. Jesús sabía mucho más sobre estas aves interesantes que vimos por primera vez en nuestras vidas, de las que ni siquiera sabíamos que existían.
En los últimos días hemos ido descubriendo pequeños y grandes grupos de grúas en los campos. Las magníficas aves invernan en Extremadura. Al final de la excursión, Jesús nos lleva a un estanque donde las grúas se reúnen para dormir. Con la oscuridad que cae, vimos a las aves volar en líneas y acompañadas de gritos desde diferentes direcciones.
Elsbeth