Publicado: 10.09.2022
Desafortunadamente, el cielo también estaba muy nublado esta mañana. No obstante, queríamos observar un poco más de cerca el Øksfjordjøkelen (glaciares). Para ello, tuvimos que ponernos las botas de senderismo y seguir un sendero estrecho junto al fiordo. Estuvimos aproximadamente 3,5 horas de camino y además del glaciar descubrimos algunas piedras bonitas (El) y cascadas (Juliane) y nuevamente una nueva y emocionante cita de El: '¡Tengo una sombra!'
¡Nadie lo duda! Con justicia, hay que decir que ella descubrió su sombra, aunque no había sol a la vista. :)
Después de un merecido replanteamiento con pasta, nos dirigimos hacia Alta. Con alta motivación, compré en el centro el ticket de aparcamiento por una hora. Ya sabiendo que en esta ciudad no hay nada que hacer. La primera parada debía ser la Catedral de la Aurora Boreal. Ya deberíamos habernos dado cuenta allí de que algo estaba mal, porque realmente no había nadie por ningún lado. A todos los viajeros se les dice: ¡Sábado y domingo está cerrado! :(
La visita del centro duró, incluyendo el regreso, nada más y nada menos que: 15 minutos. Aquellos que tienen poco tiempo de viaje pueden prescindir sin problema de Alta.
Pero el punto culminante del día todavía estaba por llegar. El había encontrado un aparcamiento cerca de un cañón para estacionar. No hay nada de malo en eso y la idea de visitar el cañón más grande de Europa del Norte sonaba muy prometedora. Desafortunadamente, los últimos siete kilómetros fueron un camino sin pavimentar, muy desigual y en subida, que exigió todo del WoMo - ¡pero lo logramos!