Foilsithe: 13.10.2022
Después de un buffet de desayuno incluido, con una impresionante máquina de pancakes :), hoy nos dirigimos a la famosa Ruta 66. La histórica y probablemente la carretera más antigua de América nos cautivó con un gran ambiente, hermosos pueblitos y impresionantes autos clásicos que aparecían más o menos a lo largo de la carretera.
Después de algunas pequeñas paradas para fotos y café, llegamos a Kingman a última hora de la tarde. Esta maravillosa ciudad nos recibió con un Oktoberfest que incluía música de brass. Nos recordó un poco a casa :)
Fortalecidos en un diner cursi pero dulce, ahora nos dirigimos a nuestro alojamiento, una cabaña en la naturaleza. Reservamos el alojamiento previamente a través de AirBnB porque era barato. Sin saber que la cabaña estaba realmente en medio de la nada, ya estábamos ansiosos por la romántica noche. Después de un viaje aventurero, donde vimos una serpiente de cascabel y tuvimos que esquivar alrededor de 1000 baches, finalmente llegamos, en medio de la noche, a nuestra pequeña cabaña.
Después de digerir el primer susto, pudimos disfrutar un poco del cielo estrellado y la naturaleza. A lo lejos se escuchaba el rebuzno de burros salvajes.
Por la mañana, el sol ya nos estaba sacando de nuestro lugar de descanso, cubierto de lámina. Anna nos navegó de manera experta a través del laberinto de baches y nos dirigimos a Oatman. Este pequeño pueblo del viejo oeste impresiona con su auténtico estilo vaquero y su interesante trasfondo histórico. Otro punto destacado en esta ciudad fueron los burros, que fueron dejados atrás por los antiguos mineros de oro y paseaban libremente.
Después de un pequeño recorrido turístico, continuamos hacia Laughlin, una hermosa ciudad a orillas del río Colorado. Aquí queríamos registrarnos en un inn o un hotel barato, pero lamentablemente no fue posible, ya que o estaban completamente reservados o eran completamente caros. Esta situación se debía principalmente a que ese día Kid Rock tenía un concierto en la ciudad, además los estadounidenses celebraban el Columbus Day ese fin de semana, lo que significaba que también tenían el lunes libre.
Después de una búsqueda fallida de habitaciones, regresamos a Kingman donde pasamos otra noche en un motel económico.