Foilsithe: 19.11.2017
Aparte de las muchas excursiones a los alrededores de Nápoles, por supuesto también exploramos la ciudad misma. Solo teníamos un día previsto para ello, ya que la ciudad nos pareció demasiado ruidosa y agitada y además queríamos empezar a regresar a casa. El tráfico en Nápoles es realmente una locura absoluta. Aparte de un tráfico que parece ser interminable, con coches que pitan constantemente por principio, y moteros incontables, todas las calles están en general siempre sobrecargadas y se puede ver un pequeño accidente aproximadamente cada 5 minutos. Afortunadamente, nosotros solo salimos con un pequeño rasguño del tráfico. Donde está previsto un carril, en general se abren 2-3 carriles, las normas de prioridad no funcionan ni por delante ni por detrás, porque de otra manera siempre habría un carril en desventaja y nunca podría circular, y se pita siempre y en todas partes. Incluso cuando está en rojo o cuando no hay motivo aparente. Definitivamente, el tráfico fue una aventura. Y un verdadero desafío.
Por lo demás, paseamos un poco por el centro de la ciudad, vimos edificios 'importantes' y la construcción del metro.