Publicado: 22.01.2022
Al día siguiente, cuando nuestro autobús no quería arrancar, una pareja española nos ayudó con su autocaravana. Ambos fueron muy serviciales y congeniamos de inmediato, así que pasamos el día juntos de forma espontánea. Nuestros perros también hicieron amistad enseguida. Hablamos en inglés y caminamos hasta la playa de Guadamia, que está situada entre los dos acantilados. Un fallo puede tener sus ventajas, realmente fue maravilloso conocer a estos dos.