Publicado: 11.08.2024
El área de la antigua Academia de Platón en Atenas es una gran decepción. Aunque los cimientos de la ruina están desenterrados, la señalización es muy deficiente. En algunos cimientos no hay señales o las paredes están cubiertas de vegetación descontrolada. La única placa de señalización está llena de graffiti. Durante mi visita, un visitante imprudente del parque organizó un picnic en la histórica muralla. El museo digital al otro lado del parque tampoco escapa de este estado de abandono. Inaugurado en 2015, el edificio de contenedores ya está cubierto de graffiti, las grandes ventanas están rayadas y el letrero de entrada está rasgado. Al principio supuse que estaba cerrado y por eso se veían las demoliciones. Pero tras caminar al otro lado del edificio, se puede ver la entrada. Adentro, la situación continúa: algunos monitores del museo digital muestran mensajes de error, algunas aplicaciones son bastante triviales, las letras caídas en las placas de señalización no han sido reemplazadas, y las presentaciones en video están producidas de manera económica. En la 'cueva de video' que ilustra el mito de la caverna, hay desechos y un refrigerador en una esquina, y los dos proyectores no están alineados correctamente, lo que hace visible el borde del video en medio de la pantalla y presenta letras duplicadas y desalineadas.
En el área del parque alrededor del museo digital también se encuentra una escultura de Platón, la cual no sirve para fotos bonitas debido al fondo de graffiti.
La presentación total de la Academia de Platón es un verdadero espectáculo triste, que no hace justicia al significado y las contribuciones del famoso filósofo. Sin embargo, refleja muy bien la decadencia intelectual de la sociedad griega y europea.
Un buen consejo es el restaurante cercano “Πλάτων καφεμεζεδοπωλείον” (Café y Restaurante Platón, Tripoleos 61). Además de una decoración llamativa, ofrece muy sabrosos platos locales a precios muy asequibles y el público local viene gratis.