Publicado: 28.07.2018
Ahora que el dios del Santo WIFI está de buen humor, nosotros, los profetas, podemos nuevamente comunicar a nuestros seguidores buenas nuevas de tierras lejanas. Aunque el poder de Internet nos abandonó casi por completo durante 2 semanas, tuvimos la oportunidad de apreciar la belleza, pero también la implacabilidad de la creación divina respecto a los seres humanos, los animales y el medio ambiente.
La primera isla, San Cristóbal, nos recibió con una montaña de golosinas en forma de criaturas alargadas, convexas, de grandes ojos y hidrofílicas: ¡los lobos! Aquí se aplica la regla: si un lobo se instala en una acera, los humanos deben abrirse paso a través de la maleza.
El camino se volvió aún más difícil cuando NOSOTROS, tontos y naïve, nos embarcamos en un - según la leyenda, de dos horas - tour en bicicleta a través de la isla. ¡Oh, nosotros, los desafortunados! En condiciones tropicales y sin estar entrenados, después de 1.5 horas de pedaleo mortal, apenas pudimos demostrar que habíamos recorrido 8 km. ¡Taxi!! Y eso fue lo mejor, pues la empinada y sinuosa carretera aún subía por mucho tiempo. Pero al final estaban esperándonos por primera vez las legendarias tortugas de Galápagos. También tienen la costumbre de sentarse en medio del camino, evitando que te acerques demasiado.
Pero esos no serían los únicos desafíos animales. Para disfrutar del mundo submarino, debes zarpar con un grupo de snorkel guiado y bucear en acantilados pronunciados y bahías llenas de erizos, tragando un montón de agua de mar en el proceso. Pero: ¡fuimos recompensados! Pudimos ver tortugas marinas, rayas, peces de colores y tiburones de cerca. Inesperadamente, y para nuestro mayor deleite, también avistamos a dos orcas bebé que estaban aprendiendo a pescar y cazar tortugas. Además, aceptamos, sin planearlo, el rol de activistas ambientales durante la gira alrededor de la isla, al descubrir y desmantelar, casualmente, dispositivos de pesca ilegales.
Desafortunadamente, la naturaleza no siempre es tan romántica, ya que en la playa que alcanzamos tras una agradable caminata escalando, encontramos un lobo bebé probablemente nacido muerto, del cual se alimentaban las iguanas. Las iguanas son reptiles que pueden nadar, sobre los cuales puedes tropezar fácilmente, ya que su color negro se camufla tanto con la lava enfriada.
El pueblo de Puerto Baquerizo Moreno es muy pintoresco, parece tener más lobos que habitantes (aprox. 4,000) y tiene un hermoso paseo. Sin embargo, ¡caro! Como todo en las islas.
Desafortunadamente, parece que no podemos subir videos aquí, los pondremos en una Dropbox para que puedan ver a las criaturas submarinas. Los videos son de nuestro guía, quien amablemente nos los proporcionó, y no, no soy yo quien toca a la tortuga. ¡Diviértanse!
https://www.dropbox.com/sh/3sy7ziwhuvfvfjp/AADChUi-H5nE1VkUBRIRPATJa?dl=0