Publicado: 08.08.2017
El domingo conocí a mis compañeros de grupo en el recorrido en autobús. Podía haber imaginado todo en términos de edad o procedencia, pero lo que no esperaba era un grupo tan pequeño. Somos cuatro (3x Suiza, 1x Inglaterra) más nuestro conductor. Una mujer se había inscrito, pero no se presentó. Le pregunté al conductor si eso valía la pena para el organizador del viaje, y él dijo que Intrepid promete una garantía de ejecución, que ya había tenido un tour con 2 personas. En Las Vegas se unirán otros 2 británicos y 2 australianos.
Un grupo pequeño tiene ventajas y desventajas: una gran ventaja es que ahora tenemos muchísimo espacio en el autobús (en realidad tiene 14 asientos). La segunda noche incluso obtuve una habitación individual, ya que la persona inscrita aún no había aparecido. Así pude recuperar un poco de sueño, ya que la semana pasada exploré la vida nocturna durante 6 noches y estaba bastante cansado. 😂 (Cansado, pero feliz😊)
Lo que percibo como desventaja, otros seguramente apreciarían, es la mayoría suiza y el suizo como lengua predominante todo el día. Sin embargo, en el camino a menudo me uní a la londinense y al conductor para charlar sobre todo tipo de cosas. Para ellos no es tan agradable cuando hablamos en suizo entre nosotros mientras están al lado. Así que intenté algunas veces hablar en inglés con los suizos cuando otros estaban cerca, pero por supuesto es totalmente antinatural. Pero veamos, mañana será otro día para practicar.
La primera actividad grupal el domingo en San Francisco fue explorar los vecindarios de North Beach y Pequeña Italia. Ahí teníamos una cena italiana reservada, nos sirvieron platos de antipasti, pasta y pizza. (Pizza al estilo americano... ¡deliciosa!).
A la mañana siguiente cruzamos el Puente Golden Gate, nos detuvimos allí varias veces para breves paseos y luego nos dirigimos a Sonoma, donde estaba planeada una visita a la bodega y una cata. En Sonoma también almorzamos y tuvimos tiempo para explorar el centro de la ciudad, que era bastante pequeño. Visitamos varias tiendas y degustamos queso, chocolate y aceite de oliva.
Después, el conductor nos mostró el Parque Jack London, ya que nos alojamos en la 'Jack London Lodge'. La cena no estaba incluida (desde ahora y durante una semana no habrá comida incluida, siempre decidiremos localmente qué comer) y así buscamos un buen restaurante cercano, que era bastante moderno y ofrecía excelentes ensaladas.