Publicado: 03.12.2016
02.12.16
Hoy comenzamos un poco más tarde, ya que el pronóstico del tiempo no es muy alentador. Desayunamos y nos entretiene brevemente un neozelandés que quiere convertir su Jeep en un auto campista autosuficiente. Él quiere mirar dentro de nuestro Jucy :-)
Después de haber ordenado un poco y guardado nuestras cosas, continuamos nuestro camino hacia el East Cape. Es un viaje algo solitario. Solo unos pocos vehículos vienen en dirección contraria y también las casas son escasas. La zona no está muy poblada. Por eso, llenamos el tanque en la gasolinera que se aproxima. No se sabe con certeza cuándo vendrá la siguiente.
A mediodía, de hecho, pasamos por una gasolinera que según el GPS debería existir. Pero ya no hay nada. También los comercios son escasos y aquí la señal de móvil se puede dar por perdida.
Ya comenzamos a tener algo de hambre y nos detenemos en Te Araroa (la última localidad en el camino hacia el East Cape) en busca de un restaurante o algo similar. Poco después, un coche se detiene y sus ocupantes nos preguntan si estamos buscando un lugar para comer. Nos dan un consejo sobre el local 'Returned and Service Association', abreviado R.S.A., que fue construido anteriormente para los militares/veteranos. Somos los únicos allí, pero confiamos en nuestros ayudantes. El dueño es amable y toma nuestro pedido. Poco después llegan dos grandes hamburguesas y un gran plato de papas fritas :-) La hamburguesa está cubierta, entre otras cosas, con remolacha, bacon, lechuga y huevo - muy deliciosa.
Continuamos y nos detenemos en el último lugar oficial de acampada a 7km del East Cape. Queremos ver los primeros rayos de sol del nuevo día como los primeros en el mundo. En el camping, entonces se nos ocurre la grandiosa idea de explorar el camino hacia el Cabo corriendo. Así que nos ponemos nuestras zapatillas de correr y salimos. El camino de ida con un viento constante en contra es agotador, pero soportable. Sobre todo ha pasado solo una hora desde la comida. Sin embargo, el camino de regreso se hace interminable, sobre todo porque el viento ha cesado - qué mal. De regreso en el camping, nos metemos de inmediato en el mar que aún está frío. Eso se siente bien. Justo cuando comienza a llover, estamos de nuevo en el Jucy. Y cuanto más avanza la tarde, más duelen nuestras piernas, eso es muy prometedor para mañana ;-)
Foto del día: