Publicado: 20.07.2022
Salimos a las 9:45 del minibús que ya huele a crema solar y sudor, el cual nos deja en Ferden, en el Lötschental, al sur de la cresta principal.
Después de una breve ingesta de alimentos de la mochila, “vamos glei upsi”, que significa que ahora vamos a subir empinadamente, lo cual puedo confirmar durante la próxima hora. Sin embargo, aún no es “huaresteil”.
Así que subimos relajadamente con la bicicleta de carbono naranja que desde hace días suena cada vez más, junto con la cadena arcoíris de un compañero de ruta, la primera subida.
En la Restialp giramos y cruzamos la ladera por un camino magnífico (ver imagen de título).
El paisaje se mantiene ahora bellamente alpino, pero al mismo tiempo el cielo se oscurece en contra de las previsiones de Meteo Suiza ya alrededor de las 12:00 y empieza a llover bastante fuerte. Se oyen truenos a lo lejos.
Justo a tiempo encontramos un lugar para refugiarnos en la Faldumalp, donde nos quedamos comiendo aproximadamente una hora, admirando cada vez más inseguros los arroyos que comienzan a formarse. Antes de que el ambiente se torne negativo, la perturbación realmente avanza por el Lötschental. Dado que se pronostican más tormentas para la tarde, nos aseguramos de ganar terreno.
La subida continua hacia un tipo de meseta a aproximadamente 2300m es paisajísticamente muy impresionante.
La siguiente bajada de 1800m de desnivel es igualmente espectacular: al principio, muy rápido por senderos individuales, los últimos 700 m de desnivel se recompensan en un camino de grava/roca con una magnífica vista al valle del Ródano. Nuestro guía salta y se mueve, y también espera de vez en cuando.
Después de un pinchazo y un refrigerio en Gampel (muy abajo), la mayor parte del grupo decide ahorrar la subida de 600 m de desnivel por la carretera asfaltada hacia Unterbäch. En el valle todavía hay más de 30 grados con alta humedad.
Conclusión: Primera etapa más alpina. Muy recomendable.