Publicado: 16.01.2020
Para adelantarnos, hasta ahora no hemos experimentado ningún terremoto, aunque nos encontramos en una región donde la tierra tiembla constantemente. Hace unos días, la tierra tembló en Argentina, a aproximadamente 35 km de distancia, con una magnitud de 5.3. No sentimos nada de eso.
Hoy solo hemos tenido un corto viaje hacia el oeste, a la zona vitivinícola. Chile es conocido por sus excelentes vinos, tanto tintos como blancos. Hemos reservado en el Hotel Casa del Campo cerca de Vera Cruz. Un hotel muy bonito, construido al estilo de los conquistadores españoles, como muchas cosas aquí.
Se nos recomendó visitar el pequeño pueblo de Lolol. Allí se han reconstruido muchos edificios tras el devastador terremoto de 2010. Como ya informamos en otra publicación, los propietarios de las casas destruidas en 2010 fueron compensados económicamente y con eso construyeron nuevas casas. Por lo tanto, se pueden ver muchas casas destruidas a lo largo de las calles. Es interesante que las fachadas de las casas a menudo se han quedado en pie, pero detrás ya no existe nada.
La visita a Lolol fue muy agradable y también encontramos un bonito café donde pudimos disfrutar nuestro primer vino tinto de ese día (a las 12:00).
Después de visitar Lolol, decidimos ir a la bodega Viña Santa Cruz. También es bonito, pero el concepto es un poco así como el campo de fresas de Karl en Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Por supuesto, en la bodega se cultiva vino. Sin embargo, hay un museo de automóviles (?), un museo del vino (ok, comprensible), un planetario (por alguna razón) y un teleférico (un viejo ferrocarril de Suiza) que conecta con la colina del planetario. La vista de las vides es hermosa, pero eso es todo. No hay muchos turistas y el restaurante que pertenece a la bodega tampoco está muy concurrido.
Seguimos adelante y decidimos buscar un típico kiosco al borde de la carretera. En realidad, hemos hecho esto muy poco en este viaje. En estos puestos se ofrecen, por ejemplo, empanadas, sándwiches y diversos jugos, llamados jugos naturales. Elegimos un mote con huesillos (una bebida con un durazno en conserva y granos de trigo, sazonada con canela), un jugo natural de fresas y un jugo natural de frutas del bosque. Todo estuvo excelente. El mote recuerda a la Navidad por la canela. Los jugos son primorosos y yo (Andreas) pido que me expliquen cómo se preparan. El próximo verano experimentaré con eso.
Por cierto, la bandera chilena ondea por todas partes. En muchas casas e incluso en los pequeños puestos.
Pasamos el resto del día en nuestro hermoso hotel, en la piscina y en nuestra terraza con vista al jardín.