Publicado: 28.05.2023
Salimos de Chalon-sur-Saône en dirección a Mâcon.
Tomamos la salida del puerto en esa dirección y seguimos como hemos llegado. Así rodeamos la isla y pasamos nuevamente junto a los embarcaderos de los cruceros fluviales. Desde el día anterior, uno ha salido del puerto y tres nuevos barcos han atracado. Es la primera operación comercial que encontramos en el Saône.
Debajo de Chalon, el Saône se une al canal del puerto. Aquí se abre un pequeño lago adornado por el bosque ribereño.
En nuestro recorrido pasamos por Tournus. Detrás de Chalon, se elevan pequeñas colinas a la derecha, y a mayor distancia se pueden ver montañas reales. En una de estas colinas se construyó la ciudad de Tournus, cuya silueta ya se puede reconocer desde lejos. A lo largo de la promenade portuaria, hay un gran ajetreo. Si detrás de las casas hubiera montañas de 2000, se podría creer que se ha llegado al lago de Como.
En Tournus hay un pequeño embarcadero donde se puede amarrar el barco por horas. Sin embargo, como en nuestra salida de Chalon hemos sido un poco generosos con nuestro tiempo, decidimos no amarrar.
Algunos kilómetros detrás de Tournus se encuentra el pequeño pueblo de La Truchère, desde donde un pequeño canal secundario se desvía hacia Louhans.
Llegamos a Mâcon alrededor de las 15:30 horas, después de los trámites con el capitán del puerto, hay un pequeño refrigerio. En Mâcon hemos planificado un día de estancia para ver la ciudad.
Hasta aquí 1020 km, 265 esclusas, 563 puentes.