Publicado: 14.07.2016
Hoy vamos de la costa atlántica a las Montañas Blancas hacia North Conway en New Hampshire.
Son aproximadamente 330 km a través de Maine. La primera pausa ya se hizo después de unos treinta minutos: ¡nos encontramos con un Walmart Supercenter en el camino!
Como mi hijo quiere llenar su necesidad de objetos de colección de Star Wars y Alexandra, nuestra querida amiga, desea un artículo de cosmética especial (creo que un lubricante especialmente abundante), nos detuvimos y fuimos de compras nuevamente.
Por supuesto, Aaron no tardó en encontrar lo que quería, y con una máscara de Star Wars y algún otro juguete de plástico en el equipaje, seguimos hacia el oeste.
Maine es hermoso. Es comparable a la región de Sauerland, solo que (como estamos en América) es más grande. Mucho más grande. Y cada cinco millas pasas junto a un gran lago. Los pueblos que atraviesas son pequeños, encantadores y somnolientos. Te sientes como si estuvieses en la serie de los Walton.
Después de aproximadamente una hora de viaje, me giré para preguntarle algo a Aaron y vi esto:
De la sorpresa, giré el volante de golpe y atropellé a John-Boy, quien estaba al borde de la carretera vendiendo limonada. Tuvimos que enterrarlo en secreto en el bosque. Eso nos costó alrededor de una hora.
Alrededor de las 15:00 dejamos Maine atrás y llegamos a New Hampshire.
¡El estado sin impuesto sobre las ventas! ¡Eso significa: país de outlets!
Primero, ¡pero había que subir! El paisaje aquí es más o menos como el de nuestra Selva Negra. Solo que aquí no hay damas con pompones rojos en la cabeza. En cambio, hay un montón de hombres con ropa de camuflaje y escopetas. Alrededor de las 16:00 llegamos a nuestro hotel. Está justo a orillas del río Saco, un pequeño río donde se puede nadar muy bien.
Mañana vamos a la montaña más alta de Nueva Inglaterra, el Monte Washington (1917 m). Y probablemente a alguna tienda de outlets...
PD: La historia sobre John-Boy Walton, por supuesto, no es cierta. El buen hombre está en plena forma y está abriendo tiendas de muebles y concesionarios de automóviles.
Y lo de la lubricante para Alexandra tampoco es cierto. En realidad, ella quiere un preparador que aumente la libido para su esposo...😜