Publicado: 24.10.2017
Llevamos un buen tiempo viajando y hemos visto muchas cosas. Cuando uno está de viaje tanto tiempo, tiende a acostumbrarse y a no recibir todas las impresiones con el mismo entusiasmo que al inicio del viaje. Sin embargo, una ciudad ha logrado sacarnos completamente de nuestra zona de confort: Oamaru.
¿Qué es lo especial de este lugar, que tiene solo unos 13,000 habitantes? La respuesta a esta pregunta radica en que la ciudad, en sus inicios, se sobreestimó un poco y construyó un montón de edificios grandes y costosos.
Cuando los ciudadanos se dieron cuenta de que realmente no necesitaban tales edificaciones grandes, no había dinero para derribarlas, y así permanecieron vacías durante mucho tiempo. Pero ahora Oamaru ha descubierto el turismo, ha embellecido el fabuloso telón de fondo y ha revitalizado el barrio victoriano. Aquí no solo se encuentran toda clase de galerías y tiendas de souvenirs extraordinarias, sino también dos de los museos más geniales en los que hemos estado.
Y como si no fuera suficiente, se ofrecen sesiones fotográficas históricas y degustaciones de whisky a los visitantes. Además, toda la zona del puerto está diseñada con elementos steampunk, lo que le da una vista inolvidable.
Y pudimos tachar otro animal de nuestra lista: anoche vimos alrededor de 200 pingüinos enanos, los pingüinos más pequeños del mundo. Aunque eran un poco difíciles de ver, porque estos pájaros también se muestran solo al anochecer, pero siguen siendo nuestro pájaro del día.