Publicado: 21.07.2023
Despertarse en el campo, el gallo cacareando y el sol llenando lentamente la tierra de luz, ¡soñado! Sin embargo, después del desayuno con una maravillosa vista tuvimos que despedirnos. Como a nosotros (aunque, en nosotros no estoy seguro, tal vez debería reemplazarlo por un 'me') nos gusta mucho Francia, decidimos no ir directamente a España, sino tomarnos un poco más de tiempo en Francia.
Después de contactar a los conocedores absolutos de Francia, Nadine y Sven, decidimos dirigirnos al Valle del Loira. Pasamos al sur de París y luego en dirección a Orleans. Como hemos desactivado las carreteras de peaje en el GPS, tuvimos la oportunidad de ver hoy muchísimos prados, pequeñas aldeas y campos de girasoles. En los primeros 30 minutos no puedes salir del asombro, después de una hora todo es agradable y después de dos horas te preguntas de dónde vienen todos estos baches en la carretera...
Atravesamos el Marne, el Sena y finalmente llegamos al Loira. En Châteuneuf-sur-Loire, fuimos a la oficina de turismo, primero para obtener una visión general del objetivo de viaje que se había añadido espontáneamente. La señora en la oficina fue genial, completamente equipada, continuamos.
Lamentablemente, el área de estacionamiento gratuito de la ciudad estaba muy inclinada y no pudimos compensar eso con nuestros cuñas, así que fuimos a encontrar un lugar en el siguiente pueblo. Un área de picnic directamente al lado del Loira, equipada con mesas y bancos, ¿qué más se puede pedir? Para explorar el lugar, rápidamente desmontamos las bicicletas. En el centro del pueblo, primero visitamos la boulangerie y enfrente también había una boucherie. En la exhibición, diferentes salchichas, varios trofeos adornaban el mostrador de ventas. Compramos salchichas, también habíamos traído pan. Listo, ¡hora de un aperitivo! En la taberna del pueblo finalmente obtuvimos el tan esperado pastis, ¡hurra!
Mientras estábamos sentados allí mirando la boucherie, pensé que podría buscar en Google para qué fue premiado el maestro carnicero. A veces ayuda no querer saberlo todo... las salchichas especiales que adquirimos eran salchichas de vísceras.
Fin de la noche: Las salchichas no eran (en absoluto) de mi agrado... No importa, lo probamos. ¡Buenas noches desde la orilla del Loira!