maikääl-is-back
maikääl-is-back
vakantio.de/mikal-in-canada

Mal arriba, mal abajo, mal a la derecha y a la izquierda...

Publicado: 19.05.2021

Las montañas, como la vida, no son ni amables ni crueles. Los montículos de piedra y escombros son testigos de un cambio constante, de crecimiento y decadencia. Con el ojo interno me imagino ya en la cima, el camino parece claro, cuerpo y mente se apresuran hacia arriba. Y de repente, un cambio en el clima, la ampolla en el pie o el miedo que surge. Cada ascenso lleva el potencial de alcanzar la cima o no. Fuertes emociones brotan - desde puro disfrute, pasando por un miedo paralizante hasta la alegría sin límites.

Los cantos de los esquís no hacen contacto y deslizo descontroladamente hacia el aparente abismo. No he alcanzado la cima. Mi auto-confianza, arduamente trabajada, se derrumba, como alguna vez lo hicieron las masas de rocas en el Piz Kesch al caer sobre el glaciar. La estabilidad y la paciencia que he aprendido con tanto esfuerzo se desmoronan como una avalancha furiosa. Los canadienses no me dejan ingresar y los suecos cierran la puerta en mi cara. Mi mochila estaba lista para aventuras en el vasto mundo, con el salami empacado, los mapas estudiados y el piolet afilado. Furioso, lanzo mi equipaje de viaje con la salchicha moho en la esquina. Desilusión. Al igual que la montaña que se regocija en el daño ajeno, la vida me invita a enfrentarme a mí mismo una vez más.

Tardará un tiempo hasta que pueda mirar atrás con una sonrisa a lo ocurrido y mirar con orgullo al valle desde la cruz de la cima. O como expresa la postal en la casa de mi hermana: Todo es solo una fase.

Respuesta

Austria
Informes de viaje Austria