Publicado: 20.11.2021
Con algo más de 300.000 habitantes, Windhoek se mueve para los estándares alemanes en el ámbito de una ciudad acogedora - aproximadamente del tamaño de nuestra anterior casa en Freiburg. Pero eso es todo lo que tenemos en común. Mientras que en Freiburg encontramos un hermoso entorno verde en la Selva Negra y el paisaje urbano estaba marcado por una preciosa ciudad antigua, parques, el río Dreisam y pequeños lagos, aquí no hay nada en esa dirección. Los puntos destacados parecen ser una bonita iglesia colonial, la Iglesia de Cristo, así como el moderno Museo del Memorial de la Independencia, mientras que se busca en vano un casco antiguo o algo similar. Las amplias avenidas generan al menos un poco de ambiente de gran ciudad, que se desvanece tan pronto como se alcanzan los límites de la ciudad después de un cuarto de hora de conducir. El entorno que atravesamos en el trayecto desde el aeropuerto hasta la capital es bastante árido, amplio y muy seco. No hay rastro de árboles verdes ni señales de agua. Al reflexionar más, nos damos cuenta de que es la primera ciudad que hemos visitado que no se encuentra junto a ningún tipo de cuerpo de agua.
En general, honestamente, aún no podemos sacar mucho en claro de la capital, pero esto podría cambiar en nuestra próxima visita.
Aún así, es muy adecuada para una llegada tranquila a África en comparación con algunas otras metrópolis.
Aquí recogemos nuestro coche de alquiler y nos abastecemos de provisiones para las próximas semanas. En los grandes supermercados encontramos no solo todos los alimentos necesarios, sino también todas las marcas alemanas que el corazón del emigrante alemán desea. Si realmente hay que importar especias o chucrut de vino de bien&barato a Namibia es otra cuestión, pero parece que es bien recibido entre los aproximadamente 22.000 alemanes-namibios.
En cada esquina se escucha el idioma alemán, a veces incluso extraños de apariencia europea nos saludan en alemán. Muchos de los namibios de ascendencia alemana han vivido aquí durante varias generaciones, después de que entre 1884 y 1915 existiera la colonia de África del Suroeste Alemana. En las próximas semanas también nos dedicaremos más a la fascinante y intensa historia de Namibia, sobre la cual lamentablemente se enseña muy poco en las clases de historia alemanas. Actualmente, nosotros mismos estamos informándonos de manera exhaustiva sobre las culturas, lenguas y circunstancias históricas del país y aprendemos más cada día. Solo cuando uno sale de su propia 'burbuja' queda claro cuánto no sabe y aún tiene que aprender.