Publicado: 29.06.2020
Sábado, 27 de junio de 2020
Tuve una noche relajante en el acogedor cenador, y después de una ducha caliente, mi querida anfitriona prepara un delicioso desayuno en la terraza. Disfruto de la mañana con la encantadora señora y su esposo, el Latte Macchiato está delicioso.
Mi vehículo está cargado, sigo hacia Flensburg. Después de unos minutos, llego a la Schlei. Aquí hay un pequeño ferry que va de Missunde a la otra orilla en Kleinbrodersby. Cruzo el agua en buena compañía de dos ciclistas.
El sol tiene hoy una fuerza especialmente grande... han pronosticado una tormenta para hoy. Esta noche tengo una cita con la amiga de mi querida amiga de Múnich, cerca de Flensburg. Con Klaudia y su amigo Hartmut. Todavía tengo un par de horas, así que primero me dirijo al centro de Flensburg. Nubes oscuras se acercan, podría empezar a llover pronto. Estoy ansioso por este alivio, ya que el sol ya quema incómodamente sobre mi piel. En las afueras de la ciudad, ya empieza a gotear, la lluvia se transforma en unos minutos en un torrencial aguacero. El agua fluye en pequeños arroyos abajo por la empinada calle. He ingresado nuevamente en mi GPS McDonald's, mi estación de carga y Wi-Fi gratuito. Solo quedan unos minutos. Pero he llegado al punto en que estoy completamente empapado y el agua sale de mis zapatos por arriba. Entro en un pequeño pasaje en la zona peatonal. ¡Qué suerte! ¡Ahora caen granizos del tamaño de cerezas! Dios mío, esto es incómodo. Después de 10 minutos recupero el valor para continuar y rápidamente alcanzo mi destino.
La lluvia ha parado de nuevo, y es hora de ir a ver a Klaudia y su amigo. Está a 6 km, una distancia manejable.
Me reciben calurosamente. Han cocinado una deliciosa comida, ¡qué amable! ¡La casa y la propiedad son un verdadero paraíso! Hay un lago privado con agua clara y limpia. Los tres perritos pequeños los he acogido en mi corazón inmediatamente.
Hoy dormiré en un remolque. Es mi primera vez... es tan acogedor.😇