Publicado: 21.09.2022
Rezar da hambre, o sed - esta tesis, a mi parecer, no es demasiado audaz. Y dado que la comida mantiene unidos el cuerpo y el alma, eso lleva a que, fuera del área sagrada, muchas cosas giren en torno a la comida. Por un lado están los huéspedes que son atendidos en el hotel con media o pensión completa y por el otro lado están los restaurantes de la calle, que, abiertos hacia la calle, tienen mesas hasta el borde de la carretera, todo bastante estrecho. Un camarero que pesa 90kg a una altura de 1,70m no tiene ninguna oportunidad. Muchos huéspedes, corta duración de la estancia - ese es el lema; la comida llega rápidamente a la mesa. Los camareros son verdaderos genios versátiles, dominan los componentes necesarios de los idiomas inglés, italiano, neerlandés y alemán para atender a la gente, abordan a las personas en la calle que dan la impresión de estar buscando algo comestible. Además, suelen estar de buen humor y ser encantadores. Cuando pienso en el personal correspondiente en la gastronomía alemana, no puedo evitar la impresión de que allí es un poco diferente.
Los grupos de peregrinos se sientan en los bistrós, bares o restaurantes, y suelen estar de buen humor, ¡se ríen mucho! A horas más tardías, también se puede escuchar un 'Ave, ave' desde el restaurante 'Jeanne d'Arc', justo en el puente sobre el Gave. Y también escuché a algún lugar un gaitero tocando.
Las tiendas de recuerdos, por supuesto, también están allí, fuera del área sagrada. Los alemanes estériles pueden verse molestados por la avalancha de vírgenes de plástico y otros recuerdos. A estas personas se les dice: a) No es necesario comprar nada, b) el área sagrada está libre de tales cosas y se puede y debe rezar sin perturbarse, y c) ¿debemos reprochar a otras personas con diferentes temperamentos y expresiones de religiosidad que se sirvan en una tienda así? Además, también hay tiendas con artículos de muy alta calidad y buenos, mientras que en otras tiendas uno encuentra artículos que siempre se parecen o son iguales - a veces tenía la impresión de que hay una especie de compra centralizada.
Lourdes está marcada por los eventos en la gruta de Massabielle y por los aproximadamente 6.000.000 de peregrinos anuales.