Publicado: 15.10.2017
Para no tener una mala reputación, en el sentido de 'solo hicimos vacaciones de playa', hoy aprovechamos al máximo el programa cultural de Cairns.
Comenzamos en el Wildlife Dome, un pequeño zoológico en una cúpula de vidrio sobre el casino. Allí admiramos de cerca especies nativas y pusimos a prueba nuestro conocimiento adquirido. Además, reunimos todo nuestro valor (especialmente Helene) y subimos a alturas ventosas. En medio de los árboles y animales se encuentra un emocionante parque de cuerdas altas, cuyo punto culminante es un Flyingfox sobre la cabeza de cocodrilo de Goliath.
Llena de adrenalina, nos despedimos de los animales y nos dirigimos a la siguiente atracción, una galería que exhibía arte aborigen. Allí vimos imágenes que no podríamos permitirnos en esta vida ni en la próxima y en su lugar leímos las historias de los artistas.
Inspirados por las historias de origen, nos dirigimos al Museo de Cairns para aprender más sobre la fundación de la ciudad. El recorrido histórico abarcó desde los primeros asentamientos a través de las tribus aborígenes, la colonización por los ingleses, las guerras mundiales, hasta las resistencias contra la deforestación de la selva tropical o la lucha de los indígenas contra los invasores. Con un montón de nuevo conocimiento, pero aún no satisfecha nuestra sed de saber, abandonamos el antiguo edificio del museo y nos dirigimos a la Esplanade.
Terminamos el día con una cata personal de cervezas 2.0😍
🎉 cheers 🎉
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