littlerobertgoesabroad
littlerobertgoesabroad
vakantio.de/littlerobertgoesabroad

Los dragones de Komodo.

Publicado: 10.02.2020

25.01.2020

Después de muchos viajes, hoy me levanté a las 5 de la mañana para la excursión a las Islas Komodo. Se suponía que me recogerían a las 5:30. A las 5:45 todavía no había nadie, así que contacté a la agencia. Mi conductor vendría pronto. Poco después de las 6, apareció alguien. Esperé en un hotel para abordar el barco. El horario prometido de la excursión ya había sido sobrepasado. Esta excursión costó mucho dinero y luego solo te quedas sentado esperando en lugar de tener tiempo para las cosas prometidas. Estaba molesto. Por suerte, me colocaron en un grupo completamente indonesio. El guía turístico tuvo que explicar todo nuevamente en inglés solo para mí. ¿Quién planeó eso? Desde una perspectiva positiva, se puede decir que al menos no fui ignorado y que se repitió específicamente en inglés para mí.

En la isla Padar, tuvimos una hora para recorrer todo, que definitivamente era necesaria. Luego fuimos a la playa rosa. Debido a los corales rojos, la arena se tiñe de rosa. La principal atracción fue en la propia isla de Komodo. Recibí un guía de habla inglesa, lo cual es positivo, si no fuera porque se le entendía muy poco y era casi imposible comprenderlo. Caminaron y vimos en total dos dragones de Komodo y tomamos algunas fotos.

Me contó que los dragones de Komodo también se comen entre ellos. Los recién nacidos son un manjar para las madres. Los padres también disfrutan de comer los huevos. Para protegerse, los bebés se esconden en palmas hasta por tres años. Por fuera, una palma es muy dura, pero por dentro es muy blanda. Cuando la corona cae, el bebé escala y puede mirar desde arriba si hay animales más grandes en el entorno o si no hay peligro y puede bajar para buscar comida.

Después, fuimos a bucear con mantas. Como en mi grupo solo había indonesios que no saben nadar, el guía solo entró al agua conmigo. Tomamos algunas fotos, pero todo fue realmente un poco rápido, lo cual me pareció una pena. La última parada fue la isla Kanawa, donde ya no hice mucho. Regresé al hostal a las 16:30 en lugar de a las 18. Llegué tarde y volví mucho antes, y aún así cobraron 110 euros. De alguna manera, ya me sentí estafado.

Respuesta

Indonesia
Informes de viaje Indonesia