Publicado: 17.01.2019
¡Hola, maní, hemos vuelto!
Internet en la selva no fue tan bueno, por eso nos estamos comunicando ahora.
El martes por la mañana nos pusimos en marcha hacia Tembeling y la selva. El viaje tomó - gracias a nuestro conductor, que casi se quedó dormido - 3 horas. Sin embargo, no llegamos según lo esperado al destino, sino que nos dejaron en el camino, ya que desde allí debíamos tomar un bote (no es que no hubiera un camino directo hasta allí). Nos quedamos un poco desconcertados. Cuando nos enteramos de que este viaje en bote duraría ¡3 horas!!! ya no estábamos tan divertidos. Bueno, pero enojarse no ayuda. Luego almorzamos y a las 13:30 nos pusimos en marcha. Debo decir que nos reímos al ver los botes. Eran más como cáscaras de nuez que barcos. Por supuesto, teníamos el mejor lugar, nos caía agua en la cara durante todo el viaje. Pero el paisaje era realmente impresionante.
Cuando finalmente llegamos, ya empezamos a buscar nuestro hotel. Después de unos 10 minutos caminando por la