Publicado: 28.07.2017
En Frankfurt, nuestro vuelo se retrasó una hora debido a que una computadora de a bordo había fallado y tuvo que ser reemplazada.
El vuelo transatlántico transcurrió sin problemas. El programa de entretenimiento y la comida fueron excelentes. Lamentablemente, no pudimos dormir mucho.
Al llegar a Bogotá, hicimos las primeras conocidas con los mosquitos :). Luego continuamos a Quito, nuestro primer destino de viaje.
Al llegar a Ecuador, un niño de aproximadamente 12 años nos recibió y nos acompañó hasta nuestro 'taxi' (un vehículo que parecía tener 20 años). En el transporte hacia el hostel, nos sentimos un poco mareados al desviarnos de la carretera principal hacia una oscura y poco transitada carretera de montaña.
Finalmente, después de 30 horas de viaje, llegamos bien y seguros a nuestro alojamiento y caímos en la cama.
¡Buenas tardes!