Publicado: 15.05.2023
Ayer llegamos a Gili Trawangan. El viaje en lancha rápida fue una tortura: el bote estaba lleno, los asientos eran estrechos, no había aire acondicionado y debido al oleaje las ventanas tenían que permanecer cerradas.
Gili Trawangan cumple con lo que prometen las guías turísticas: una pequeña isla con playas de ensueño y muchos turistas. En la isla no hay medios de transporte motorizados. Los medios de transporte son bicicletas y carros tirados por caballos. Lo encontramos muy agradable.
Hoy exploramos la isla en bicicleta. Nos habíamos preparado para un viaje de un día y llevamos desde protector solar hasta lámpara frontal. A pesar de las paradas para nadar, logramos rodear la isla en 2 horas. La mayoría de las playas están muy construidas, así que solo encontramos pocas oportunidades que realmente invitan a nadar. A cambio, puedes obtener tumbonas y sombrillas gratis si compras bebidas en el bar correspondiente.
Después de tanto ajetreo, logramos encontrar un pequeño local alejado de los turistas donde los lugareños almuerzan. También es el único negocio que vende pan y cosas similares. Los supermercados solo venden bebidas y snacks como papas fritas.
Nuestro punto culminante es el esnórquel alrededor de la isla, especialmente nuestra 'playa de casa': Turtle Bay. El mundo submarino es colorido y realmente impresionante. Nunca hemos visto tal variedad de peces, y mucho menos hemos estado tan cerca de una tortuga mientras hacíamos esnórquel. También pudimos observar una langosta; lamentablemente, las fotos no salieron bien.