Publicado: 21.11.2016
Namaste,
una última vez me desperté en un tren de la India Railway y una última vez me zambullí hoy en el caos de las grandes ciudades indias. Y lo segundo se esforzó lógicamente un montón para que al menos dejara el país con una oreja ligeramente dañada.
Calcuta, la antigua capital india bajo el dominio inglés, realmente se muestra desde su mejor lado. No se me ocurre muchas palabras, mejor dejo que las imágenes hablen.
Mi camino me llevó a través de la ciudad comenzando en el Victoria Memorial, pasando por la Catedral de San Pablo hasta el Templo de Kalighat (donde recibí mi última bendición) con el metro (construido por los rusos en 1984) y como siempre, a pie, a través de muy pintorescas calles.
Así que ahora paso mis últimas 2 horas aquí en el Aeropuerto Internacional de Kolkata y espero mi vuelo a Bangkok.
Quiero dar gracias, India, por tu calidez, por tus personas amables y serviciales, también por tus estafadores que siempre se cruzan en el camino y simplemente gracias por estas casi 4 semanas pasadas.
Thank You, Nice to meet you... ¡Volveré!!! ;-)
Namastar.