Publicado: 19.08.2023
Sábado, 19.8.2023, Día 33
La aventura del viaje en tren continuó hoy. Muy temprano, poco antes de las 6:00 a.m., aún estaba oscuro fuera, la ciudad aún dormía, nos dirigimos en bicicleta a la estación de tren. La ventanilla con el especialista en billetes abrió a las 6:00 a.m. y primero nos sorprendió, ya que supuestamente no podía reservar billetes de bicicleta para el tren a Córdoba. Hice una cara triste durante minutos. Y al final, subimos con nuestras bicicletas y no pasó nada malo. Observamos el amanecer sobre Andalucía por la ventana del tren y nos alegramos mucho. A las 8:30 a.m. ya estábamos en Córdoba, primero tomamos un pequeño desayuno a la sombra de una iglesia, luego fuimos a la lavandería, después al taller de bicicletas, debido a mi cambio desajustado, que el mecánico ajustó de manera excelente, servicial y dispuesta a demostrar por 6 € de forma fabulosa. Ahora mi bicicleta también está en excelente estado, porque mañana seguimos en la silla. Después asentamos en nuestro nuevo alojamiento en el casco antiguo, un gran apartamento, fresco con aire acondicionado, y miren: con lavadora. Bien, ahora eso de la lavandería ya estaba resuelto. Y luego nos pusimos en marcha a pie por el casco antiguo, callejuelas pequeñas y estrechas, casas pintorescas, hasta la catedral, que antes de su época cristiana alrededor del 750 d.C. era una mezquita árabe (mezquita de Córdoba). Llegamos hasta el río (Río Guadalquivir), pero nos hicimos cada vez más lentos a 40º. Parece que no estamos acostumbrados a caminar, o la culpa era del calor, que nos dejó bastante cansados y agotados de hoy.
El río proviene de la Sierra y atraviesa Córdoba y nos acompañará durante mucho tiempo, ya que a partir de mañana viajaremos a lo largo de este río en dirección a Sevilla. En Sevilla nos separaremos del Guadalquivir, porque luego fluye hacia el sur hacia el Atlántico, y nosotros iremos hacia el suroeste a Huelva.
Pero primero, hoy disfrutamos de Córdoba y, sobre todo, de nuestros paseos por el hermoso y pintoresco casco antiguo con un aire árabe, como pueden ver al final en el álbum de fotos nuestras caras felices, aunque sudorosas.