Publicado: 21.09.2020
El 18.09.20 comienza nuestro viaje. Con montones de equipaje, llegamos completamente exhaustos a la estación de tren de Trento, donde nos recogen y nos llevan a nuestro apartamento.
Ya en el tren, nos damos cuenta de que nuestro internet deja de funcionar a partir de Italia. Una vez en el apartamento, nos preguntamos cómo podemos comunicar a nuestras familias que hemos llegado bien. Así que esa misma noche nos ponemos en camino para buscar una cabina telefónica. Por suerte, encontramos una minutos después y tratamos de contactar a nuestra familia de alguna manera. Después de lo que parece una eternidad, finalmente lo logramos y podemos ir a dormir tranquilos.
Al día siguiente, primero estamos ocupados desempacando y al mediodía viene nuestra tutora para explicarnos todo. Ya por la tarde nos dirigimos juntos a la ciudad para comprar nuevas tarjetas SIM. Para celebrar el día, disfrutamos de nuestro primer helado italiano. Luego, hacemos nuestra primera compra y visitamos una pequeña parte de Trento.
El domingo, 20.09.20, otros voluntarios de Italia nos preguntan espontáneamente si queremos ir al Lago de Garda. Dado que está a solo 1 hora y 15 minutos de nosotros, aceptamos de inmediato. Pasamos todo el día en Riva del Garda disfrutando del sol, el lago y las montañas. ¡Un helado también es imprescindible con este clima!