Publicado: 19.11.2019
Ya antes del desayuno cargamos el automóvil y nos preparamos para partir, ya que teníamos algunos puntos en nuestra agenda del día.
El desayuno con Magda, Christo y Clarissa también fue puntual hoy y no dejó deseos sin cumplir, después del check-out nos dirigimos a la Highgate Ostrich Farm, donde teníamos una visita guiada programada a las 10:00 horas (gracias Christo).
La granja de avestruces se encuentra a poco más de 10 km de Oudtshoorn en dirección a Mosselbay. Después de aparcar el coche y canjear los boletos, comenzamos en un grupo de 8. Durante esta buena hora aprendimos mucho sobre la intrigante ave, pudimos alimentar a los avestruces y sostener polluelos (de 7 días de edad) en nuestras manos. También se explicó qué sucede con los animales, es decir, la carne, la piel y las plumas. Los animales que son sacrificados suelen tener entre 10 y 12 meses (aproximadamente 90 kg, de los cuales 25 kg son carne). Solo a partir de los 9 meses se puede distinguir si es hembra o macho.
Después de esta lección, nos dirigimos hacia St. Francis Bay por George (N12) y Joubertina (R62). Un viaje a través del jardín de Sudáfrica. Plantaciones de frutas se alternan con la ganadería y la cría de ovejas.
De vez en cuando se puede ver un rebaño de springboks, cebras u otros animales autóctonos. En el trayecto también vimos algunos monos y una tortuga (en la carretera). La carretera no está bien pavimentada en todo su trayecto y en partes necesita reparaciones. Después de poco más de 4 horas, llegamos a St. Francis Bay, a nuestro alojamiento 'The Sands'.
Hoy cenaremos aquí en la casa, mañana nos dirigiremos al Resort Privado de Caza Shamwari (allí nos alojamos en 'Bayethe'), donde iremos de safari (una vez por la mañana [06:00] y otra vez por la tarde [16:00]).
La cena en 'The Sands' fue sólida y buena, ya al hacer el check-in recibimos la carta personalizada, en la que pudimos marcar nuestros deseos. Hubo sopa de tomate y ensalada de espinaca, para el plato principal un pescado para Helena y un estofado de ternera con arroz para mí, y de postre una selección de quesos, acompañados de un Shiraz de De Grendel, muy delicioso. Pero lo mejor fue la vista al mar.