Publicado: 30.09.2018
He vivido mucho en la clínica y el hecho de estar allí sola como la ‘sabia partera blanca’ simplemente agota mis fuerzas. Pero desde el viernes ya no estoy sola.
Johanna, también una partera de Alemania, me acompaña a partir de ahora en el servicio y juntos intentaremos salvar muchas vidas y traerlas al mundo de la mejor manera posible. Estoy emocionada de no estar completamente sola y de poder confiar en alguien en el momento de una emergencia y de tomar decisiones en conjunto.
También es una revelación darse cuenta de que no estamos hechos para lidiar con todos los problemas y situaciones patológicas por nuestra cuenta. Tener un equipo para intercambiar ideas y también para ser apoyados después de difíciles y tristes partos es simplemente esencial.
‘Unirse es un comienzo,
permanecer juntos es un progreso,
colaborar es un éxito.’