Publicado: 14.12.2018
Hemos dejado atrás HCMC o Saigón y comenzamos unos días de descanso con un vuelo hacia la isla de Phu Quoc, situada frente a la costa continental de Vietnam. Después de solo una hora de vuelo, aterrizamos en un aeropuerto recién construido pero muy pequeño. Pasaremos los siguientes cuatro días en un pequeño resort en la costa oeste de la isla. Es la isla más grande de Vietnam y se encuentra en el golfo de Tailandia. Playas blancas, palmeras como de catálogo y tranquilidad prometen a los visitantes de Phu Quoc.
El turismo aquí ha estado en auge solo recientemente. Pero la construcción va en aumento. En todas partes, durante el trayecto entre el aeropuerto y el hotel, se pueden ver obras, planes de construcción y trabajadores para embellecer la isla para el turismo masivo.
Nuestro resort nos ofrece una habitación que está a solo unos 50 m de la playa. La tranquilidad, la arena blanca y las palmeras están también como se prometió. El clima, además, como casi siempre, está de nuestro lado. A 32 grados, el sol brilla intensamente sobre nosotros.
Los próximos días, por lo tanto, no serán grandes aventuras a contar (a menos que tengamos accidentes en la playa). La cámara también se queda en casa, ya que alternamos entre la piscina y el mar, así que esta vez solo subiremos un par de fotos tomadas con el móvil.
Con bicicletas del hotel, salimos por la noche a los pequeños restaurantes del pueblo un poco fuera de nuestra alojamiento y disfrutamos de parrilladas en una atmósfera veraniega.
Desafortunadamente, el idilio vacacional no es lo único que se puede ver en Phu Quoc. Antes de que llegáramos, lamentablemente pasamos por kilómetros de caminos llenos de basura y viejas bolsas de plástico apiladas. Hemos oído que el mar y la playa están en un estado igualmente desastroso, pero los resorts siempre se aseguran de que su pequeña sección permanezca limpia. Así, al huésped que paga se le presenta un mundo perfecto. La basura, como a menudo se ve aquí, se quema en un gran montón de desechos, cubriendo el aire con nubes de humo.
Si solo se busca paz y relajación, Phu Quoc es un gran destino y realmente disfrutamos del entorno. Pero pronto seguiremos adelante y ya estamos ansiosos por Camboya!