Publicado: 31.03.2018
El Viernes Santo es aquí el día de Pascua más importante, a las 6:00 de la mañana ya pasaba la primera procesión con música de viento disonante por las calles. De todos modos, quería levantarme temprano. Para tomar fotos, cuando aún no hay tantas personas en la calle. Me gustan las casas pintadas de colores con las bonitas puertas de madera antiguas. A veces, un perro se coloca de manera pintoresca frente a ellas o algo similar, por ejemplo, cuando no tengo la cámara conmigo. O hay uno de esos enormes pickups delante.
En la zona de ocio, hay especialmente muchos perros callejeros. Normalmente no prestan atención a la gente, pero esta mañana uno me gruñó. Y luego me siguió. Honestamente, lo probé: si me quedaba parado, él también lo hacía. Si giraba, él venía tras de mí. Si volvía hacia atrás, él también hacía lo mismo. Quizás mi desodorante falló. Solo cuando crucé la plaza ya animada frente a la catedral, pude dejarlo atrás.
Los pensamientos giran en torno a las últimas compras. En qué restaurante definitivamente quieres comer el delicioso postre una última vez, qué recuerdos aún necesitas conseguir y cosas similares, a las que ahora tienes la última oportunidad. Solo quedan 14 días.