Publicado: 12.06.2020
Dado que quería llegar finalmente a casa de una amiga en Colonia, había planeado para este día una etapa relativamente larga de alrededor de 100km y, por lo tanto, partí relativamente temprano.
Con un sol radiante al principio, pasé nuevamente por la Esquina Alemana y salí de Koblenz, lamentablemente primero a través de zonas industriales, pero luego por caminos muy hermosos a lo largo del Rin.
En el camino, hubo intensas lluvias, a veces incluso con un ligero granizo, por lo que me refugie un par de veces y mi plan de tiempo se vio un poco afectado. Pero afortunadamente tengo mucho tiempo en general y una amiga muy comprensiva, para quien también estaba bien una llegada un poco más tarde ;)
Cuando llegué a Bonn, ya eran las 17 horas y desde allí quedan otros 35 km hasta Colonia - es decir, lo que otros considerarían un paseo de un día :P
Reconozco que sentí mis piernas más al final y estaba feliz de que el viento solo viniese de lado y no también completamente de frente.
La llegada a Colonia fue realmente maravillosa, pasé en bicicleta justo al lado de la catedral, donde una fuerte ráfaga de viento rápidamente volcó mi bicicleta :D y la alegría del reencuentro también fue muy grande :)
Disfrutamos de la noche con una deliciosa cena vietnamita y hablamos mucho.
Al día siguiente, exploramos la ciudad montados en nuestras bicicletas y tuve que darme cuenta de que es realmente genial tener tu propia bicicleta en un viaje por la ciudad :)
Después de tachar los puntos destacados, nos dejamos llevar un poco por el principio de 'oh, eso se ve bonito, vamos a girar allí' y encontramos un café increíble con deliciosos pancakes. Luego, aún montamos en bicicleta al bosque de la ciudad, que realmente hace honor a su nombre.
A partir de ahí, estaba completamente enamorado de esta ciudad con sus innumerables espacios verdes, personas interesantes, maravillosas pequeñas tiendas y cafés, y simplemente, en general, un ambiente muy agradable!
Al día siguiente, exploré la ciudad aún más, esta vez a pie, y visité la catedral así como algunas tienditas lindas por dentro ;)
Por la noche, hicimos sushi y para vivir la cultura colonesa, fuimos a dar un paseo nocturno y tomamos una Kölsch del quiosco de la esquina en el barrio hipster de Ehrenfeld :D
En total, han sido días maravillosos en Colonia y seguramente no será mi última visita a la ciudad ;) ¡Muchas gracias nuevamente a mi amiga por todo!