Publicado: 12.10.2016
Hola a todos,
hoy tuvimos que despedirnos por segunda vez. Esta vez del Parque Nacional de Yosemite.
Fue realmente difícil para nosotros, ya que hemos recopilado muchas impresiones maravillosas aquí.
Pero la costa nos llamó, así que regresamos a nuestro Chrysler y nos dirigimos hacia Monterey.
Durante el camino también cumplimos un deseo de Maxi:
Sentarnos una vez en un auténtico diner americano (uno de esos que están al borde de la carretera con una gran fachada de ventanas) y comer un auténtico desayuno americano (incluido café gratis).
El resto del viaje transcurrió como uno se imagina un road trip por Estados Unidos. Horas conduciendo en línea recta. De vez en cuando pasábamos por una granja de pollos o una pequeña ciudad, y eso era todo.
Luego llegamos a Gilroy. Nadie que lea este blog conocerá esta ciudad de inmediato. Al igual que nosotros.
¡Se huele Gilroy antes de verla!
El olor a ajo se coló por cada pequeña apertura en nuestro auto. Con un vistazo rápido a Wikipedia, descubrimos que habíamos llegado a la capital mundial del ajo. ¡Esto solo se vive en un road trip sin GPS!
Ahora estamos en la tercera parada. Monterey es conocida por muchos como el paraíso del golf. Para nosotros, quedará en la memoria como un hermoso pueblo costero con muchos rincones bonitos y aún más focas león y nutrias marinas.
Particularmente maravilloso fue la cena en un restaurante mexicano justo sobre el mar. Aquí se podía disfrutar de la guacamole y los jalapeños mientras se observaban a las nutrias marinas nadando 😍 La vista la verán en la foto con la puesta de sol 🌅.
Mańana temprano tenemos un punto destacado en el programa: iremos en barco al mar para observar ballenas y, con suerte, algunos delfines 😍
Después seguiremos hacia San Simeon.
Hasta mañana y muchos saludos
Verena y Maxi