Publicado: 14.07.2019
Don Curry ama el verano. Le gusta el calor, le gusta el sol, le gusta la claridad. En ninguna otra estación del año se combinan tan frecuentemente todos estos criterios como en verano. Por eso, también le gusta viajar en verano, porque esta estación es la más hermosa en la mayoría de los países del mundo.
Incluso en Rusia había contado con buen tiempo veraniego, y hasta ahora no se había decepcionado, claro que ha habido lluvias ocasionales: en Veliky Nóvgorod, por ejemplo, o en Kizhi, pero entre tanto el sol siempre había salido.
Hoy, Don Curry quería dirigirse a su destino más al norte, incluso un poco más al norte que Rabocheostrovsk, donde se encontraba su alojamiento. Hace meses había reservado un tour en barco a las islas Solovetsky, de ida y vuelta el mismo día. El barco zarparía a las 8:00.
Don Curry llegó puntualmente al embarcadero, a solo 300 m de su alojamiento. El cielo gris plomo le preocupaba un poco, pero en las islas el tiempo puede ser completamente diferente. Así que Don Curry confió con optimismo en la