Publicado: 01.04.2019
Para hoy se había planeado tantas cosas, pero realmente no pudimos ponernos de acuerdo sobre qué debería ser al final. Así que decidimos visitar el Jungle Garden en Sarasota.
Todo el lugar recuerda a una pequeña selva artificial por la que, por suerte, se puede pasear sin machete.
El Jungle Garden es básicamente una especie de pequeño zoológico con animales que también se pueden encontrar en libertad en Florida. Una de las principales atracciones son los flamencos, que viven en un pequeño lago y pueden ser alimentados por los visitantes.
Una experiencia realmente extraordinaria, estar prácticamente en medio de todo y poder vivir estos animales de cerca. Alimentar a los animales era muy divertido, ya que intentaban picotear la comida con sus picos curvados.
Estos flamencos viven juntos como una pequeña familia, aunque a veces surgen disputas.
Mi pequeño salvador calmó a los flamencos peleones y graznadores con un poco de comida. Qué calculador... 😏
Como llegamos un poco tarde, lamentablemente solo pudimos ver un pequeño espectáculo de reptiles, donde al final se permitía tocar a un joven cocodrilo.
El pequeño llamado Sleepy Pete orinó a la cuidadora durante el espectáculo 😂 Para aquellos que quieran saber cómo se sintió: fue extrañamente frío y áspero. 😩
Incluso se podía acercarse a un pavo real a unos pocos centímetros y logré hacer que uno de ellos se mostrara en todo su esplendor.
Después de esta divertida experiencia con los animales, regresamos con Jochen y Elena, nos refrescamos en la piscina y terminamos la noche con una cena conjunta, una botella de vino y una romántica vista de las estrellas.