Publicado: 02.06.2023
Martes, 30.05.2023
Después de un desayuno acogedor, hacemos las maletas y viajamos a través del extremo "dedo"; nuestro destino es Nafplio, ya que, en primer lugar, se dice que es un pueblecito muy bonito y, en segundo lugar, el miércoles es día de mercado allí.
En el camino se encuentra Epidauro, el cual, por supuesto, no nos lo queremos perder. El teatro allí está sensacionalmente bien conservado y la acústica es simplemente fantástica.
No hay rastro de campings en Nafplio y el área de aparcamiento en el puerto no es muy bien valorada en las guías de viaje y apps correspondientes. Hay algunos campings en Tolo, que está a unos 10 km de Nafplio, y nos decidimos en papel por el Camping Lido, que se dice que está junto al mar y, según las aplicaciones de camping, tiene la mejor valoración. Al llegar, estamos bastante horrorizados… A Tolo no nos gusta en absoluto, el camping está en un estado penoso y así damos la vuelta y regresamos a la bahía anterior, donde también hay un lugar, aunque no tiene tan buenas críticas. Y una vez más, se demuestra que no se debe hacer caso a estas valoraciones, sino que uno mismo debe formarse una opinión. El camping Kastraki resulta ser un verdadero golpe de suerte. Está directamente en el mar y está increíblemente bien cuidado. A Martin le encanta que todo esté “pulcro”. Podemos elegir nuestro lugar de aparcamiento, no hay mucha gente y así estamos, por supuesto, en la primera fila con vista al mar. Por la noche vamos a la taberna a la vuelta de la esquina, que está en un saliente y tiene una vista maravillosa…