Publicado: 11.11.2016
Cuando llegamos en autobús a Nazca, desgraciadamente éramos los únicos turistas que bajamos. Todos los taxistas, representantes de hostales y operadores turísticos se abalanzaron sobre nosotros, tratando de vendernos sus ofertas irresistibles. Primero queríamos recibir nuestro equipaje con tranquilidad, pero todos nuestros 'No, gracias' no sirvieron de nada y la gente continuó asediándonos. Por obstinación, decidimos no tomar un taxi al hostal desde la terminal de autobuses como estaba planeado, sino caminar unos metros y luego parar un taxi por nuestra cuenta. Lamentablemente, todos los taxis estaban ocupados, en condiciones lamentables, o no sabían dónde se encontraba el hostal (!). Ahora se nos hacía definitivamente tonto continuar caminando bajo 35°C con las mochilas pesadas. Así que decidimos caminar a otro hostal más cercano. Y eso fue un verdadero acierto: económico, una habitación bonita y la dueña nos dio excelentes consejos.
Por ejemplo, nos recomendó ir al planetario y que allí nos explicaran algunos antecedentes sobre las Líneas de Nazca. Eso fue realmente muy emocionante y útil. Aprendimos que las líneas y figuras fueron trazadas en la arena del desierto durante miles de años. Las capas superiores de arena y piedra, oscurecidas por el sol, fueron desenterradas, haciendo visibles las capas más claras que estaban debajo. Existen varias teorías sobre el significado de las líneas, podría tratarse de rituales relacionados con la escasez de agua o de adoración a los dioses.
El segundo día, por la mañana, ya teníamos programado nuestro vuelo sobre las Líneas de Nazca. En una avioneta para un total de 6 personas, comenzamos nuestro sobrevuelo de 30 minutos. Fue muy impactante ver las líneas y figuras desde el aire y tener una noción de las enormes dimensiones. Las muchas curvas cerradas en esta pequeña y temblorosa avioneta hicieron que, sobre todo Carole, al final estuviera muy feliz de tener nuevamente suelo firme bajo sus pies. En general, el vuelo fue una experiencia increíble y memorable.