Publicado: 22.09.2016
Mt. Bartle Frere es la montaña más alta de Queensland, con más de 1600 m, y entusiasmados como estábamos, queríamos escalarla. Sin embargo, como llegamos al pie de la montaña cerca del mediodía, decidimos ir solo hasta el primer campamento, y decir 'ir' es una forma bastante amable de describirlo. En realidad, cruzamos innumerables ríos, saltamos de roca en roca o escalamos troncos de árboles, equilibrándonos sobre raíces y abriéndonos camino a través de la maleza. Justo después del primer kilómetro, encontramos una placa conmemorativa de un excursionista fallecido. Podíamos imaginar muy bien la razón de su muerte.
Nuestros pies estaban llenos de sanguijuelas, telarañas en la cara, moretones y rasguños de los bordes duros de las rocas y espinas, sudados hasta la ropa interior, pero no queríamos rendirnos. Después de más de dos horas, llegamos completamente exhaustos al campamento y decidimos dar la vuelta. Una vez más, nos subestimamos, ya que cuando llegamos de nuevo abajo, un cartel informativo, que por supuesto no habíamos leído antes, indicaba que nunca debíamos ir a la montaña sin registrarnos en la oficina del distrito.
Justo al lado de la montaña se encuentran las Cascadas Josephine, que son especialmente conocidas por su tobogán de roca y después de la primera vuelta, todas las molestias que recogimos en la montaña parecían desvanecerse. Como hacía buen tiempo todo el día, los lugareños saltaban desde el acantilado justo al lado de la cascada y en realidad queríamos unirnos a ellos, pero como ya estábamos agotados y la más pequeña corriente nos arrastraba antes del tobogán de agua, decidimos no hacerlo. ¡Pero volveremos! :D